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domingo, 11 de diciembre de 2022

El ajedrez en la pintura de Evaristo Valle.

Evaristo Valle (1873-1951)

El ajedrez en la obra del pintor

por

Luis Méndez Castedo


Autorretrato como Colón

Siempre he tenido interés por buscar el mundo del ajedrez en el arte, en cualquiera de las artes que conocemos. De todas ellas, quizás haya sido la pintura donde se ha integrado con más creatividad. Este es el caso que nos ocupa, el del pintor y ajedrecista asturiano EvaristoValle. Aunque no sabemos su fuente de inspiración para tocar este tema. Si sabemos con certeza que era buen conocedor del juego y frecuentaba los ambientes donde tomar contacto con otros ajedrecistas. Por otra parte, en su casa se jugaba al ajedrez. De hecho su padre había traído de Filipinas un hermoso ajedrez chino que hoy día podemos ver en el museo de Gijón que lleva su nombre.


En el momento de abordar el juego del ajedrez en la obra de Evaristo Valle, no solo nos debemos centrar en examinar su faceta de gran pintor, sino también su lado creativo como escritor. El juego de reyes ha aparecido a lo largo de la Historia en mucha iconografía, además de en numerosos textos de narrativa y poesía. E. Valle así lo hizo, legándonos tres interesantísimas obras – un relato y dos pinturas- en las que el tema central es el ajedrez. ¿Que podemos ver en ellas? Para contestar esta pregunta analicemos, con cierto pormenor, cada una por separado. Ciertamente, desde el punto de mira de un ajedrecista y en aquellos tres aspectos que vemos relevantes.

En cada partida hay una historia.  
Curioso acontecimiento que se narra en uno de los textos biográficos, escritos por Valle en 1950 a petición de su biógrafo Enrique Lafuente Ferrari. Recogidos en el libro Recuerdos de la vida del pintor. En el capítulo décimo primero se nos cuenta la historia surgida tras haber jugado varias partidas de ajedrez con un ciudadano ruso en el París de 1908. En aquella época llegó a Paris un conocido del pintor, proveniente de Gijón, que le acompañaba a todas partes. Ambos frecuentaban un café de Montparnasse donde solían acudir emigrantes rusos -comunidad muy presente en la capital de Francia-. Allí coincidieron en varias ocasiones con dos hombres que siempre jugaban al ajedrez. Un día faltó uno de los dos a la partida y el otro invitó a Evaristo a jugar. Puestos en faena se enfrentaron en tres partidas, haciendo tablas en las tres ocasiones. A partir de ese día no volvieron a coincidir más. Pasado el tiempo el amigo de Valle regresó a Gijón. Y todo hubiese quedado en nada, si este amigo no hubiera confundido una foto de Lenin en la prensa con el ruso que no había podido vencer a Evaristo. 

María José Acosta, Lenin contra Valle (2019), 

Lápiz sobre papel 

Después de lo cual, hizo correr por todo Gijón la noticia de que Evaristo Valle se había enfrentado, en fiero combate sobre el tablero, al mismísimo Vladímir Ilích Uliánov y que este había sido incapaz de derrotarle. Cuando Valle llegó a Gijón se encontró con el hecho consumado de que sus conciudadanos creían, a pies juntillas, que había conocido al auténtico Lenin. Esto le trajo bastantes molestias. Sufrió el asedio de conocidos y periodistas con preguntas de todo tipo sobre su relación con el revolucionario ruso. Muy a su pesar y aún negando por activa y por pasiva que aquel del que hablaban no era Lenin, sus conciudadanos le tacharon de falsa modestia y no le creyeron. Los ecos de esta curiosa historia tardaron cierto tiempo en desaparecer.

Siempre veremos una lucha sin cuartel.

El ajedrez es una lucha de ideas. Una batalla que tiene como último fin asestar un golpe definitivo al rey adversario. Este es el núcleo esencial de toda partida, que no podía escapar a la percepción del artista. Este concepto está representado magistralmente en una acuarela de 1903 donde, en una estudiada composición, se nos muestra el enfrentamiento mental de dos jugadores inclinados sobre los trebejos. 


La partida (1903), acuarela sobre papel

La escena se divide en dos partes: En la inferior estaríamos en un plano de realidad. Se muestra una partida de ajedrez con varios espectadores que, atentos, contemplan la posición del juego. Es un momento crucial de la lucha, aquel en el que uno de los contendientes cosechará la gloria del triunfo y el otro la frustración de la derrota. En la superior nos ubicaríamos en el nivel de las ideas y la imaginación. Dos guerreros, inspirados en una porcelana japonesa traída por su padre del lejano oriente, se enfrentan con sus espadas a muerte. Su duelo ejemplifica en paralelismo de imágenes el combate titánico que acontece sobre la mesa. Uno de los dos morirá recibiendo un mandoble en su cabeza al igual que uno de los monarcas recibirá jaque y mate.

Y detrás de todo los jugadores.

Sin embargo los protagonistas son los jugadores. En este caso los dos que aparecen en la obra “Los ajedrecistas”, de 1949. Es un óleo que muestra a dos hombres de perfil concentrados en las jugadas de una partida. Los rasgos de los personajes son claros con un cuidadoso estudio de los rasgos faciales y de los gestos. Creemos ver en ellos la influencia de trabajos anteriores como caricaturista. Pero, ¿Quienes eran estos personajes? Por mis investigaciones he llegado a dos hipótesis plausibles. Teorías mejor, ya que documentación que respalde sus identidades, no hemos encontrado.

Los ajedrecistas

En un primer acercamiento, el cuadro representaría el enfrentamiento entre el compositor Prokofiev (el jugador joven) y el campeonísimo Capablanca (el de más edad). Esta afirmación vendría dada por el parecido físico de los retratados con el músico ruso y él ajedrecista cubano. Como justificación mostramos dos dibujos que pueden respaldar esa semejanza y consecuentemente esta versión: un dibujo a carboncillo de Capablanca por David Friedmann, publicado en B.Z. am Mittag, 1925 y un retrato de Prokofiev, 2019, por Nastya Ikusova. Comparando las imágenes podríamos decir aquello de “Si non è vero è ben trovato”.

No sabemos si el pintor asturiano conoció alguna vez a estos jugadores. Quizás hubiese visto sus fotografías o sus retratos. Lo que posiblemente supiera es que se habían enfrentado en exhibiciones de simultáneas jugadas por Capablanca en Rusia. Que las partidas entre ambos fuesen muy anteriores a la fecha del cuadro, no es importante. El concepto tiempo en las obras de Valle es muy relativo.
Por otra parte existe la versión local. Sería la teoría por la cual estaríamos ante una pintura de dos ajedrecistas gijoneses, habituales clientes de los cafés donde se reunían entonces los aficionados. Pesquisando sobre su identidad, pude hablar con algunos jugadores veteranos de Gijón y Oviedo. Estos me aseguraron que Evaristo Valle había retratado, en el jugador con bigote, al abogado Gerardo Cifuentes Valdés. Era muy conocido en la ciudad y ejercía cierto mecenazgo en los círculos ajedrecistas. Su oponente, más joven y fumando, sería José Luis Sorribas Piquero (Chipia), comerciante.

Fuerte jugador de club que con el tiempo sería conocido porque, en el libro Táctica moderna en ajedrez I (pág. 153), el teórico checo Ludek Pachman publicó un diagrama de una de sus mejores partidas. En favor de esta teoría podemos decir que el pintor probablemente conociese a los protagonistas. Los tres eran vecinos de Gijón, gustaban de jugar al ajedrez y pudieron coincidir en algún café o club. Quizá algún lector de estas lineas pueda aportar algún dato que nos de luz sobre este tema.

En definitiva, E. Valle captó la esencia del juego en sus tres aspectos esenciales: En primer lugar la historia, la trama que hay detrás de toda partida. Seguidamente, la lucha, la refriega, el combate de ideas en la contienda. Por último, los personajes, los protagonistas que se fajan en ese enfrentamiento mental. Trasladó de forma virtuosa y artística esas facetas tanto a su obra pictórica como a su creación literaria. Nos dejó con todo ello un sorprendente legado que embelleció el universo del ajedrez.

Referencias:

Evaristo Valle recuerdos de la vida del pintor. Editorial Trama, (2000) págs. 99-102.

Evaristo Valle (1873-1951) Confluencias entre su obra pictórica y su obra literaria, Tesis doctoral de Alicia Vallina Vallina, 2014.

http://deludoscachorum.blogspot.com. Por Mariano García Díez

https://evaristovalle.com/en/evaristo-valle/biographical-outline/













viernes, 25 de noviembre de 2022

Pablo Morán Santamaría en el recuerdo.

Del libro: Ajedrecistas asturianos eminentes en el s.XX (no publicado)

Autores : Luis Méndez y Pedro Méndez

……………………..

 Pablo Silvio Morán Santamaría

Cumpliéndose hoy los 27 años de la muerte de este insigne ajedrecista asturiano, le dedicamos esta semblanza.




Morán fue maestro nacional de ajedrez. Nació en La Habana el 11 de enero de 1926 de padres españoles. Fue campeón de Asturias en 1955, 1957, 1965, 1966 y 1972. Además, fue finalista en el Campeonato de España de 1952, 1959, 1965 y 1969. Como miembro de un equipo, ganó el Campeonato de España (1960) con el club Chardenet de Madrid, y el Campeonato de España de Educación y Descanso con el club Maudes de Madrid (1949) y el Hogar del Productor de Gijón (1951).  Así mismo, ganó el Campeonato de Asturias por Equipos con los clubes Centro Asturiano de Gijón (1963, 1967, 1969, 1970, 1971, 1972), Ateneo Jovellanos de Gijón (1965, 1966), Real Oviedo (1974) y Halesa (1977).
También destacó en la especialidad de ajedrez por correspondencia: participó en competiciones nacionales e internacionales y formó parte del equipo nacional español. Su mejor actuación individual fue el 5º puesto conseguido en el Campeonato de España (1956-1958).
Como directivo, fue presidente de la Federación Asturiana desde 1988 a 1992; contribuyendo a dinamizar y popularizar el ajedrez. Principalmente consolidando la organización del Trofeo Román Torán, con la participación masiva de escolares asturianos.
Morán falleció el 25 de noviembre de 1995. Periodista de profesión, hizo una gran labor como escritor, publicista y divulgador del ajedrez: sus artículos aparecían en los principales periódicos asturianos y nacionales. Poseyó un impresionante archivo y una de las mejores bibliotecas de Europa en ajedrez.
De su máquina de escribir salieron varios libros muy interesantes:
-Agonía de un genio. A. Alekhine. Ricardo Aguilera, 1972
-Boby Fischer. Su vida y sus partidas. Martínez Roca, 1986
-Campeones y campeonatos de España de ajedrez. Ricardo Aguilera, 1974.
-La carrera ajedrecística de A. Karpov. Ricardo Aguilera, 1975
-Kasparov. Ricardo Aguilera/Fundamentos, 1984.
-Los campeonatos del mundo de Steinitz a Alekhine. Martínez Roca, 1974.
-Los niños prodigio del ajedrez. Martínez Roca, 1973
-Semblanza de un campeón de ajedrez. Antonio Rico. Federación Asturiana de Ajedrez. 1992.
-Pillsbury, el genio del ataque. Ricardo Aguilera, 1973

Para deleite de los lectores mostramos la importante partida por sus novedades teóricas,  Moran vs Franco, del Torneo Internacional de Gijón de 1955.

Pablo S. Morán Santamaria - Eduardo Franco Raymundo

Gijón, 5 de agosto de 1955. Defensa Siciliana (B64)


El Ajedrez Español, agosto de 1956, págs. 534-535.


1.e4 c5 2.Cf3 Cc6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 d6 6.Ag5 Se plantea la variante Richter-Rauzer


6...e6 7.Dd2 Ae7 8.0–0–0 0–0 9.f4 e5 Esta jugada, desarrollada por el ruso Geller constituyó todo un refuerzo para la Defensa Siciliana, se ataca el centro blanco y se evita el avance e5. En realidad ya había aparecido en el Torneo de Zurich 1953, donde Geller la planteó ante Kotov.


10.Cf3 10.Cxc6 bxc6 11.fxe5 dxe5 12.Dxd8 Txd8 13.Txd8+ Axd8 14.Ac4 Ae7 15.h3 Ad7 16.Td1 Ae8 17.a3 Rf8 18.Ae3 Ch5 19.Ce2 Cf6 20.Cc3 Ch5 21.Ce2 Cf6 22.Cc3 ½–½ Kotov-Geller, Zurich 1953.


10...Ag4 11.h3 Se provoca el cambio en f3 y la apertura de la columna g para el futuro ataque sobre el enroque negro.


11...Axf3 12.gxf3 Cd4 13.fxe5 dxe5 14.f4! 

 


Novedad de Pablo Morán que refutaba lo que hasta ese momento se conocía del sistema ideado por Geller.


Kortschnoj-Geller, Kiev 1954: 14.Tg1 Cxf3 15.Df2 Db6 16.Ae3 Cd4 17.Txd4 exd4 18.Axd4 Dd8 19.Cd5 Ce8 20.Dg3 f6 21.Ac4 Tf7 22.Cf4 Ad6 23.Axf7+ Rxf7 24.Db3+ Re7 25.Axf6+ 1–0 


Karaklajic-Joppen, Belgrado 1954: 14.Tg1Tc8 15.Ae2 Txc3 16.Axf6 Axf6 17.bxc3 Ae7 18.Rb1 Db6+ 19.Ra1 Cxe2 20.Dxe2 Aa3 21.Tb1 Ab2+ 22.Txb2 Dxg1+ 23.Tb1 Dg3 24.Txb7 Dxh3 25.c4 h5 26.c5 Dc8 27.Db5 h4 28.Te7 h3 29.Txe5 Dc7 30.Th5 Tb8 31.Dd3 Df4 32.Dd1 De3 0–1 


14...Da5 15.fxe5 Cf3 16.exf6 Cxd2 Si 16...Axf6 17.Axf6 Cxd2 18.Tg1 quedando con tres piezas por la dama y ventaja.

  Tiempo después se jugó en el encuentro España-Alemania Occidental 16...Ab4, veamos: RR 16...Ab4 17.Dd5 Cxg5 18.Dxa5 Axa5 19.fxg7 Tfd8 20.Cd5 Rxg7 21.Tg1 Rh6 22.Ad3 Ab6 23.Tg2 f5 24.h4 Cxe4 25.Ce7 Tf8 26.Cxf5+ Txf5 27.Axe4 Ae3+ 28.Rb1 Td8 29.Ad3 Tf2 ½–½ Rubio Aguado-Joppen, Luxemburgo 1955


17.fxe7 Cxf1 Según los análisis de Durao en El Ajedrez Español, es interesante 17...Cb3+ aunque no salva la partida.


17...Cb3+ 18.Rb1 Tfc8 19.Td5 Cc5 20.Ab5 Dominando la casilla de coronación del peón. 20...f6 21.e8D+ Txe8 22.Txc5 Rh8 23.Ae3 Quedando con tres piezas a cambio de la dama.


18.exf8D+ Rxf8 18...Txf8 19.Tg1 Ch2 20.Ah6+–


19.Af4! Cg3 20.Thg1! El negro esperaba Axg3 y capturar el alfil dando jaque en g5. Ahora el caballo no puede ir a h4 ya que el blanco jugaría Tg5.


20...Cxe4 21.Cxe4 Dxa2 22.Ad6+ Rg8? Y para mayor gloria de Morán, este error le permite un remate espectacular.


23.Txg7+!! Rh8 La torre no puede ser tomada por el rey:


23...Rxg7 24.Tg1+ Rh6 25.Af4+ Rh5 26.Tg5+ Rh4 27.Tg4+ Rxh3 28.Cf2#


24.Tg8+!! Un movimiento magistral. Las Negras aceptan la derrota y se rinden: 24...Txg8 25.Ae5+ f6 26.Axf6+ Tg7 27.Td8+ Dg8 28.Axg7+ Rxg7 29.Txg8+ Rxg8 ...etc  1–0

miércoles, 16 de noviembre de 2022

¡Una partida para olvidar!

                  Eso debió pensar Pablo Morán cuando finalizó la segunda ronda del Torneo Social del Centro Asturiano de la Habana de Gijón en 1971. Sin embargo, todos los que la presenciaron aquel día no la iban a olvidar fácilmente. El encuentro entre el periodista gijonés y Francisco Trabanco iba a ser decisivo para lograr el triunfo final. Ambos eran los favoritos para vencer en el torneo: Morán como cuádruple campeón de Asturias y Trabanco como mejor jugador asturiano de 1971.

Foto tomada el día del Centro Asturiano en 1970. De pie y de izda. a dcha: 6º Gallego, 7º Morán y 8º Uría. Sentados de izda. a dcha.: 1º Vega, 2º Menéndez, 3º Rico y 5º Trabanco.
 

Foto tomada el día del Centro Asturiano en 1970. De pie y de izda. a dcha: 6º Gallego, 7º Morán y 8º Uría. Sentados de izda. a dcha.: 1º Vega, 2º Menéndez, 3º Rico y 5º Trabanco.

El Torneo Social del club gijonés era el más fuerte de los celebrados en Asturias por entonces. En el de 1971 participaron tres campeones de Asturias (Antonio Rico, Luis Gallego y Pablo Morán) y un subcampeón (Francisco Trabanco). Este último había vencido ese mismo año en el I Memorial Vicente González y logrado el 5º puesto en el Campeonato de España Individual celebrado en Gijón. También jugaron varios prometedores juveniles (Menéndez, Caso de los cobos, Bombín, Ponce y Pasarón) y María del Carmen Ámez (esposa de Luis Gallego), la única mujer que se atrevía a participar en torneos asturianos. La clasificación final fue la siguiente: 

 

Nombre

Puntos

Francisco Trabanco Fernández

11

Pablo Morán Santamaría

10

Luis Gallego Sánchez

9

Antonio Rico González

8

Luis Menéndez Artime

6

Guillermo Caso de los Cobos Martínez

6

Miguel Gómez Alonso

6

Sabino Menéndez

4

Dionisio Bombín Piñera

4

10º

Luis Miguel Fernández Ponce

3

11º

Isidro Rubio Larroza

3

12º

Carlos Pacho Pasarón

2

13ª

María del Carmen Ámez

1

             Este fue el último torneo ganado por Francisco Trabanco en su corta carrera de ajedrecista. El 17 de febrero de 1972 la muerte salió a su encuentro en un desgraciado accidente laboral. Como muestra de su talento nos dejó, entre otras, esta perla de partida que nunca vamos a olvidar.

Francisco Trabanco Fernández-Pablo Morán Santamaría

Torneo Social del Centro Asturiano de Gijón (2), 18.11.1971. Defensa Siciliana (B28)

1.e4 c5 2.Cf3 a6 Variante O’Kelly 3.d4 3.c3 Es la alternativa moderna, que pretende demostrar que  2...a6 es una pérdida de tiempo. 

3...cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 e5 6.Cb3 Esto permite el avance temático del peón dama de las negras. Otra posibilidad sería 6.Cf3 Cc6 7.a3 Ac5 8.Ac4.

6...Ab4 7.Ad3 d5 8.exd5 Cxd5 9.0–0 Cxc3 10.bxc3 Axc3 11.Tb1 0–0 A cambio de un peón las blancas se han adelantado en el desarrollo de piezas.

12.Cc5 Ad4 13.Ce4 f5? Debilita mucho la posición del rey negro y facilita el ataque de las blancas

14.Ac4+ Rh8 15.Cg5 De7?? Parece que Morán ha frenado el ataque, pero no.

16.Cxh7! Trabanco lanza un bombazo sobre el rey de las negras. 

16...Td8 Después del movimiento de Trabanco ya no hay jugadas buenas para Morán. Obviamente si 16...Rxh7 17.Dh5#

17.De2 f4 18.Axf4 b5 19.Ab3 Ab7 20.Cg5 g6 21.Cf7+ Rg7 22.Cxd8 Df6 23.Ag5 Dxg5 24.Ce6+

 1–0 

viernes, 6 de mayo de 2022

Retrato de Alekhine

 Retrato de Alejandro Alekhine, campeón del mundo de ajedrez (estudio) Fernando Labrada (1888 – 1977) . Pintor, grabador y restaurador español. Inició su formación en la Escuela de Bellas Artes de Málaga, siendo discípulo de Antonio Muñoz Degrain. En 1909 se trasladó a Roma gracias a una pensión del Estado. Expuso en Francia, Italia y Alemania, donde consiguió numerosas medallas en exposiciones nacionales e internacionales. Fue galardonado con tercera medalla en las ediciones de 1904 y 1906 de la Exposición Nacional. A su vuelta a España, en 1913, se dedicó a la enseñanza, y llegó a ser catedrático de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid .



lunes, 25 de abril de 2022

Prólogo para Eugenio Salomón

 La semana del Día del Libro he tenido la gran alegría de ver publicado el de mi buen amigo Eugenio Salomón. Él había redactado el prólogo de mi libro sobre los torneos de Gijón. En justa correspondencia entre amigos yo accedí a escribir el de su biografía. 



PRÓLOGO


Decía la escritora Agatha Christie, que recordar es una de las compensaciones placenteras de la edad. Yo comparto con ella esta idea, pero si además los recuerdos se plasman por escrito con amenidad y sencillez, como en este libro, entonces se produce la cuadratura del círculo. Ante nosotros tenemos un texto que nos transmite la experiencia de un hombre que ha transitado en un largo periplo vital. Desde su infancia   en España antes y durante la Guerra Civil; pasando por su juventud en el exilio de la Cuba pre-Castro; hasta llegar a Estados Unidos. Allí formó una familia, desarrolló su profesión y se sumergió en el American way of life.


Los lectores percibirán que mi querido amigo Eugenio (Eugene) Salomón, al escribir estas memorias con la inestimable colaboración de Javier Cordero, ha vuelto a revivir intensamente cada una de las secuencias que se narran en los capítulos de esta obra. Yo también me he dado cuenta de ello porque, cuando escribía mi libro sobre los Torneos Internacionales de Ajedrez de Gijón, me dijo que recordar es volver a vivir una segunda vida. Su valentía al convertirse en escritor nos enseña que, la oportunidad de poner negro sobre blanco lo que la memoria atesora, no se debe desperdiciar en modo alguno. Las palabras transmiten sus pensamientos con tal veracidad, que te sientes llevado de la mano. El lector se sumergirá con facilidad en los acontecimientos descritos. Sabrá los orígenes de su familia, las experiencias infantiles en Gijón y la especial relación con su padre. Conocerá sus inicios como ajedrecista de competición y la Epifanía que supuso tratar personalmente al campeón del mundo Alejandro Alekhine y asimilar sus enseñanzas. Por supuesto, también comprenderá el valor y la capacidad del protagonista para superar momentos difíciles, como las consecuencias para su familia de la Guerra Civil Española o de la Revolución Castrista.


En la narración de todo lo anterior hay un aspecto que el lector captará al instante. Me refiero al brillo que emana de una pasión que impregna todo el texto. El juego de reyes que ha acompañado al protagonista durante más de setenta años, el ajedrez. Porque debo decir que este es sobre todo un libro de ajedrez. Hay pocos casos de memorias de ajedrecistas españoles, estas que nos ocupan son un gran aporte. No dudo, ni por un momento, que las páginas que siguen serán un acicate para otros autores. Un espejo donde se podrán mirar aquellos que continúen la tarea  de rellenar las lagunas de la literatura de ajedrez en español.


Un libro, en suma, con el que he disfrutado mucho. Con el que se ha reafirmado mi convicción de que los acontecimientos vitales de un ser humano siempre son merecedores de hilar una historia interesante,  para ser leída con avidez. Debo dar las gracias a los coautores por hacernos llegar, a través de este magnífico trabajo, todo lo que es Eugenio Salomón Rugarcía. Los que le conocen lo saben. Esta es la historia de un hombre sabio, bueno y honrado. Un maestro del ajedrez que por las metamorfosis que la vida provoca, por voluntad propia y para nuestro deleite, se ha convertido en libro.



Luis Méndez Castedo

(Escritor  e historiador de  ajedrez)


viernes, 8 de abril de 2022

Eugenio Salomón y el ajedrez después de los 65.

 

Historia viva del ajedrez asturiano y español

Mi querido amigo Eugenio (Eugene) Salomón Rugarcía nunca deja de sorprenderme gratamente con sus iniciativas y sus actividades en el ámbito de su pasión, el ajedrez. Ahora nos ha alegrado con la publicación, en The Chess Journalist (revista de la asociación de periodistas de ajedrez americanos), de un extenso artículo sobre sus experiencias vitales con Alekhine y sobre el ajedrez después de los sesenta y cinco años.  Eugenio, desde la atalaya de sus 93 años, es generoso con los lectores, mostrando sus opiniones sobre el juego, reflexionando sobre lo que de interesante le ha enseñado su discurrir por los senderos de Caissa y mostrándonos claros ejemplos de sus partidas más interesantes jugadas después de dejar la actividad profesional. Esta generosidad de la que hablo se extiende, por supuesto, a sus familiares y amigos. Como en el caso del ajedrecista e historiador Pablo Morán Santamaría, amigo íntimo y de infancia de E. Salomón con el que compartió muchas cosas. En este caso, después de leer la última página del texto, vemos que Eugenio le dedica su trabajo a Morán con gran cariño y que la generosidad se ha transmutado en algo quizás más sublime, la lealtad.  

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miércoles, 6 de abril de 2022

Caricatura de Manuel Golmayo

 


Autor: Luis Méndez. Lápiz y pluma estilográfica.

El primer campeón de ajedrez de España inició su carrera militar a principios del siglo XX. Eligió el arma de caballería y en 1906 lo destinaron al regimiento de Lanceros de la Reina. Este me pareció un buen momento en su biografía para plasmarlo en una caricatura. Los elementos estaban claros, como el bigote, la nariz y la papada. Si añadimos el caballo ajedrezado y el banderín del regimiento, perfecto. Espero que este boceto se convierta pronto en una caricatura definitiva.