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lunes, 25 de abril de 2022

Prólogo para Eugenio Salomón

 La semana del Día del Libro he tenido la gran alegría de ver publicado el de mi buen amigo Eugenio Salomón. Él había redactado el prólogo de mi libro sobre los torneos de Gijón. En justa correspondencia entre amigos yo accedí a escribir el de su biografía. 



PRÓLOGO


Decía la escritora Agatha Christie, que recordar es una de las compensaciones placenteras de la edad. Yo comparto con ella esta idea, pero si además los recuerdos se plasman por escrito con amenidad y sencillez, como en este libro, entonces se produce la cuadratura del círculo. Ante nosotros tenemos un texto que nos transmite la experiencia de un hombre que ha transitado en un largo periplo vital. Desde su infancia   en España antes y durante la Guerra Civil; pasando por su juventud en el exilio de la Cuba pre-Castro; hasta llegar a Estados Unidos. Allí formó una familia, desarrolló su profesión y se sumergió en el American way of life.


Los lectores percibirán que mi querido amigo Eugenio (Eugene) Salomón, al escribir estas memorias con la inestimable colaboración de Javier Cordero, ha vuelto a revivir intensamente cada una de las secuencias que se narran en los capítulos de esta obra. Yo también me he dado cuenta de ello porque, cuando escribía mi libro sobre los Torneos Internacionales de Ajedrez de Gijón, me dijo que recordar es volver a vivir una segunda vida. Su valentía al convertirse en escritor nos enseña que, la oportunidad de poner negro sobre blanco lo que la memoria atesora, no se debe desperdiciar en modo alguno. Las palabras transmiten sus pensamientos con tal veracidad, que te sientes llevado de la mano. El lector se sumergirá con facilidad en los acontecimientos descritos. Sabrá los orígenes de su familia, las experiencias infantiles en Gijón y la especial relación con su padre. Conocerá sus inicios como ajedrecista de competición y la Epifanía que supuso tratar personalmente al campeón del mundo Alejandro Alekhine y asimilar sus enseñanzas. Por supuesto, también comprenderá el valor y la capacidad del protagonista para superar momentos difíciles, como las consecuencias para su familia de la Guerra Civil Española o de la Revolución Castrista.


En la narración de todo lo anterior hay un aspecto que el lector captará al instante. Me refiero al brillo que emana de una pasión que impregna todo el texto. El juego de reyes que ha acompañado al protagonista durante más de setenta años, el ajedrez. Porque debo decir que este es sobre todo un libro de ajedrez. Hay pocos casos de memorias de ajedrecistas españoles, estas que nos ocupan son un gran aporte. No dudo, ni por un momento, que las páginas que siguen serán un acicate para otros autores. Un espejo donde se podrán mirar aquellos que continúen la tarea  de rellenar las lagunas de la literatura de ajedrez en español.


Un libro, en suma, con el que he disfrutado mucho. Con el que se ha reafirmado mi convicción de que los acontecimientos vitales de un ser humano siempre son merecedores de hilar una historia interesante,  para ser leída con avidez. Debo dar las gracias a los coautores por hacernos llegar, a través de este magnífico trabajo, todo lo que es Eugenio Salomón Rugarcía. Los que le conocen lo saben. Esta es la historia de un hombre sabio, bueno y honrado. Un maestro del ajedrez que por las metamorfosis que la vida provoca, por voluntad propia y para nuestro deleite, se ha convertido en libro.



Luis Méndez Castedo

(Escritor  e historiador de  ajedrez)


viernes, 8 de abril de 2022

Eugenio Salomón y el ajedrez después de los 65.

 

Historia viva del ajedrez asturiano y español

Mi querido amigo Eugenio (Eugene) Salomón Rugarcía nunca deja de sorprenderme gratamente con sus iniciativas y sus actividades en el ámbito de su pasión, el ajedrez. Ahora nos ha alegrado con la publicación, en The Chess Journalist (revista de la asociación de periodistas de ajedrez americanos), de un extenso artículo sobre sus experiencias vitales con Alekhine y sobre el ajedrez después de los sesenta y cinco años.  Eugenio, desde la atalaya de sus 93 años, es generoso con los lectores, mostrando sus opiniones sobre el juego, reflexionando sobre lo que de interesante le ha enseñado su discurrir por los senderos de Caissa y mostrándonos claros ejemplos de sus partidas más interesantes jugadas después de dejar la actividad profesional. Esta generosidad de la que hablo se extiende, por supuesto, a sus familiares y amigos. Como en el caso del ajedrecista e historiador Pablo Morán Santamaría, amigo íntimo y de infancia de E. Salomón con el que compartió muchas cosas. En este caso, después de leer la última página del texto, vemos que Eugenio le dedica su trabajo a Morán con gran cariño y que la generosidad se ha transmutado en algo quizás más sublime, la lealtad.  

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miércoles, 6 de abril de 2022

Caricatura de Manuel Golmayo

 


Autor: Luis Méndez. Lápiz y pluma estilográfica.

El primer campeón de ajedrez de España inició su carrera militar a principios del siglo XX. Eligió el arma de caballería y en 1906 lo destinaron al regimiento de Lanceros de la Reina. Este me pareció un buen momento en su biografía para plasmarlo en una caricatura. Los elementos estaban claros, como el bigote, la nariz y la papada. Si añadimos el caballo ajedrezado y el banderín del regimiento, perfecto. Espero que este boceto se convierta pronto en una caricatura definitiva.