Soldados del Regimiento de la Reserva de Infantería n.º 259 jugando al ajedrez y a las cartas durante la Gran Guerra.Tomada de www.flickr.com/photos/drakegoodman.
Cuando los
cuatro jinetes del Apocalipsis cabalgan capitaneados por la guerra sus
efectos sobre nosotros son demoledores. Muerte y sufrimiento aparecen por todas
partes y todo vestigio de cultura se destruye sin piedad. El ajedrez no queda
inmune a estos efectos y sufre las consecuencias. Podemos decir que los jinetes
del Apocalipsis no saben jugar al ajedrez. Evidentemente las dos grandes
guerras mundiales fueron devastadoras para el juego de Caissa.
Este año se
cumple el centenario de la llamada Primera Guerra Mundial, lo que nos da pie
para recordar los siguientes hechos: el último gran torneo que se jugó en
Europa a finales de julio de 1914 fue el de Manhein, que tuvo que ser
suspendido poco después de que Austria llamara a la movilización militar
general. Algunos jugadores como Marshall, pudieron regresar a su país y seguir
jugando, pero otros quedaron fuera de los torneos durante muchos años, incluso
un grupo de los participantes en Manhein
fueron encarcelados durante cierto tiempo. Ossip Bernstein no participó en competiciones durante dieciocho años después del
de St. Petersburg. Aaron Nimzovich estuvo ausente del ajedrez hasta 1920.
Pero
el sacrificio de otros fue aún mayor, como el de Karl Schlechter. Debilitado
por el hambre, el gran maestro Austriaco falleció de neumonía en la Navidad de
1918. También hubo otras tristes casualidades. El presidente de la Federación
Británica de Ajedrez F.G. Maumann, falleció en Mayo de 1915 junto a otras 1200
personas cuando el S.S. Lusitania, en ruta entre New York y Liverpool, fue
hundido por un submarino alemán. Ese mismo año el S.S. Hesperian también fue
hundido con todas las copias del número de septiembre de la revista British
Chess Magazine, dispuestas para su distribución en América.
Uno
de los pocos afortunados, entre los grandes maestros, fue Frank Marshall. En la
neutral Estados Unidos pudo participar en dos torneos mayores durante los
cuatro años y medio que duró la guerra. La siguiente partida es una de las últimas que jugó en Europa antes de estallar el conflicto.
Marshall - Reti
Mannheim, 1914
(Tomada de ANDY SOLTIS, Frank Marshall, United States chess champion: a biography with 220 games, Jefferson, North Carolina, McFarland & Company, 1994) Los comentarios han sido traducidos por el autor del artículo.
1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 Cf6 4.Ag5 Ae7 5.e3 0–0 6.Rc1 Ce4 7.Axe7 Dxe7 8.cxd5 Cxc3
9.Txc3 exd5 10.Dc2 c6 11.Cf3 Cd7 12.Ad3 Cf6 13.0–0 Ag4 14.Ce5 Ah5? Parece una idea natural para
cambiar los el alfil en g6, pero solo trae problemas al negro 15.f4! Ce4 Ahora
15...Ag6 podría ser respondido con 16.f5,y otros movimientos invitarían a la
preparatoria 16.h3 (o la inmadiata 16.g4). Ahora las blancas no pueden capturar
dos veces en e4 por 17...f6. Pero pueden jugar
16.Axe4 dxe4 17.g4 Ag6 18.f5 f6 19.Cxg6 hxg6 20.fxg6 f5 21.gxf5 Dg5+
22.Dg2 Txf5 23.Txf5 Dxf5 24.Tc5 Df6 25.Th5! Anticipándose a 25...Tf8, la
cual permitiría ahora 26.Th8+! y 27.Dh3+ mate. A la inmediata 25.De4 seguiría
25...Tf8 26.Dg2 De6! 27.e4 Tf6 28.Tg5 Dc4 con contraataque. Marshall ahora no
da a las negras ninguna oportunidad. 5...Te8 26.Dg4 Te6 27.Tg5 Td6 28.h4
Te6 29.h5 Te8 30.Tf5 De6 31.Tf4 Dd5 32.Df5 Rinden 1–0